La Encíclica desarrolla los siguientes temas: Dignidad del matrimonio; Los modernos errores; El matrimonio, institución divina; Intervención de la voluntad humana; Bienes del matrimonio cristiano; Los ataques a la institución conyugal; Restauración cristiana del matrim Carta encíclica de S.S. Pío XI sobre el matrimonio cristianoonio; Obligaciones de la pública putoridad.
En la encíclica Ubi arcano (23-XII-1922), Pío XI había ya enseñado que «la sociedad es un reflejo de la familia» y que el laicismo había penetrado «hasta las mismas raíces de la sociedad, es decir, hasta el santuario de la Familia»
. el papa declara que, «como enseña la historia, la salud del Estado y la prosperidad de la sociedad», no están seguras donde no lo está su fundamento, es decir, el recto orden moral del matrimonio y la familia. La familia tiene un lugar irreemplazable en la evangelización de la sociedad.
La finalidad es «presentar a los hombres de hoy la verdadera doctrina sobre el matrimonio» ante las enseñanzas contrarias. En concreto, la encíclica se propone hablar «sobre la naturaleza del matrimonio cristiano, de su dignidad, de las ventajas y beneficios que de él dimanan para la familia y para la sociedad humana, sobre los errores contrarios a este importantísimo capítulo de la doctrina evangélica, de los vicios opuestos a esa vida conyugal y, finalmente, sobre los principales remedios que deben aplicarse» (n.4). De ahí las tres partes de la encíclica.
Commentario:
El hombre no puede vivir sin amor. Ya el hombre sin amor es considerado como un árbol sin hojas. El amor es motor que nos da un sentido a la vida. Sino se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, no podrá tener nunca una familia.
La familia es una institución divina, instituida por Dios en la tierra, es el santuario de la vida y esperanza de toda sociedad. es el tema en que se fundamenta toda evangelización. Pero también es la célula donde se puede generar todo cambio para que nuestra próxima generación sea diferente y mejor
En nuestra sociedad, las familias no son jardines de paz ni alegría en casi todas las familias existen problemas, crisis, limitaciones y vicios. Hay familias heridas, rotas, manchadas, por las inclemencias del odio, incomprensión, conflictos y guerras, familias cerradas al dialogo y al perdón. Familias en las que en lugar de amor hay frío, en lugar de alegría hay angustia, familias en las que en lugar del diálogo se impone el grito.
El propósito de Dios con la familia es que permanezca unida abierta al dialogo a la compresión, el amor humano y el amor divino deben permanecer unidos, el respeto , la disciplina y el dialogo deben ser elementos primordiales para que toda relación familiar se fortalezca y podamos formar hombre de bien. 
Por eso el matrimonio y la familia los hemos considerado como signo claro del amor de Dios, no solo para los cónyuges sino para toda una sociedad ya que la misión de la familia es la misma de la Iglesia, la de ser comunidad de amor, donde se enseñen y se practique los valores morales.
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